La vida en el limbo -homage porque se me antoja-

Hay veces en los que me pregunto como habría salido si las cosas que leía de pequeña hubieran sido solamente las lecturas apropiadas para niños: como los cuentos de hadas--los de la color rosa a.k.a Disney, no los originales de los hermanos Grimm con ese nombre suyo tan apropiado-- o las historietas de Archie y sus amigos -- aun sigo con las ganas de tener un perro que se llame Rito, pero por respeto a la progenitora de mis días no se va a poder.

Pero en vez de eso yo leía además y entre otras cosas, cuentos de Poe y de Quiroga y esperarba ansiosamente a que llegara el domingo para poder leer "La Chora Interminable" en La Jornada Semanal y las Histerietas de la edición dominical de La Jornada y a Booguie el aceitoso en Progreso...



Me gustaban mucho --y todavía me gustan-- las ilustraciones de Magú
las de Jis y Trino

Me daban risa los mega viajes en la Chora, con el señor cabeza, los aztecas, el cazador de patos, con Napoleón, con Wilson el dios de la weba y de los moneros, la vaca juana...









Me gustaba pasar de leer las aventuras del Santos


a La vida en el Limbo

-- tan blanca y negra, tan directa-- a leer las del Slurp en su infinito afán de flashearse al primer incauto que se le pusiera enfrente.
Eso era lo que más me gustaba del fin de semana... En eso se me iban las mañanas dominicales, nada de misa ni chabelo ni pendejadas de la tele, lo mío eran las histerietas...

Y luego porque se me acusa de no estar right in the head.. pero para que no digan ahi les dejo una de mis favoritas, la que me hizo saber lo que es la envidia de pito



Estaba un día el Santos echando una firma. . .