so, I'm feeling depressed...

No sé porque pero la ceremonia del día del maestro--que aqui fue hace dos días--me dió para abajo... sabe, fue casi una cosa de crisis existencial.

Todavía ando asi, pero estoy decidida a no caer en la trampa existencial, asi que buscando en que entretenerme he decidido que el mejor paliativo en este caso será comprar algo.

Y comprar algo en mi caso no puede significar mas que una sola cosa: zapatos.

Con decirles que me levanté en la mañana pensando muy seriamente en hacer viaje relámpago a Tucson nomás para comprar zapatitos nuevos.

Pero, como siempre, algo tenía que interponerse entre unos 2 o 3 pares nuevos de zapatos y yo:

Hoy en la mañana se le cayeron unos pedazos de bloque de concreto a un pick-up que iba enfrente de mi, y por más que traté de esquivarlos, le di a uno con la llanta y hola la llanta toda boluda.

Así que ahora tengo que comprar una llanta nueva porque las llantas boludas y chipotudas se revientan cuando uno anda por carretera, y como mi trabajito está en el kilómetro 10 de la carretera pues no me queda de otra. Adiós shopping spree.

Por eso los dejo con algo que me entretuve haciendo--a ratitos y con el paint--entre ayer y hoy:

¡Qué bárbaro! Soy una desvergonzada, hasta se me ponen los ojitos estrellados nada más de pensar en irme de compras.

¡Están re-chulos los condenados!