Ampolletas de Alcachofa. Día 4. PORQUE NADIE TE ADVIERTE SOBRE ESTO

So, los posibles efectos secundarios del día 1 han desaparecido. He vuelto a la normalidad.
Y creo que ya sé cómo funcionan las ampolletas de alcachofa: todo el punto es que te las tomes.
Pero tomárselas requiere de una voluntad de hierro porque, una vez fuera de la ampolleta, el líquido parece como windex diluído y tiene un olor como...como...como si tu ex-esposa loca le estuviera poniendo racumín o antifreeze a tu comida. Y sabe más o menos a eso.
Bueno, puede que exagere, el sabor no es taaaaaan malo, pero ese olor, ese olor se queda en la nariz un rato si no te tomas la alcachofa como niño tomando jarabe: con la nariz tapada.

Y he ahi que recae el secreto de la alcachofa: te da tanto asco después de tomártela que no quieres comer nada, nunca jamás.

¿Cómo es posible entonces que haya aguantado 4 días tomándo eso? Por que la práctica hace al maestro, por eso.

El primer día, muy burra y muy ingenua, abrí la ampolleta y me tomé lo 10 mililítros asi, al chas chas, con tantititita agua. ERROR. No sabía en que me estaba metiendo, ni a que sabía, asi que me tomó completamente por sorpresa.
  • Nivel de asco: Hasta chinitos se me pusieron los brazos de las ganas de vomitar que me dieron.
El segundo día, ya aprendida la lección, me la tomé con un poco de jugo de mango--después de un breve momento de autoconvencimiento de que no me iba a saber tan malo.--, y efectivamente, el jugo enmascara el sabor, no mucho pero si lo suficiente como para poderlo tomar de jalón. El problema fue que no me tapé la nariz, asi que en cuanto me lo tomé sentí el asquito pero gracias al jugo fue breve y no tan extremo.
  • Nivel de asco: más o menos tolerable.
Ayer, en mi día tres, mejoré mi técnica. Juguito con alcachofa y luego un tragote de agua.

  • Nivel de asco: tolerable.
Hoy fue mejor, me tomé el jugo y el agua seguiditos, sin detenerme a respirar ni destaparme la nariz.
  • Nivel de asco: más tolerable y de muy poca duración.
Quitando la experiencia de tomarse la alcachofa, la verdad me he sentido muy bien.
  • Me siento más descansada en las mañanas. Dicen que algunas personas se aceleran pero creo que mi nivel de energía es tan bajo que el acelere se traduce en despertarse bien por las mañanas y aguantar el día perfectamente.
  • He fumado mucho menos, alrededor de 3 cigarros al día, y eso porque los vi, que si no los veo ni me acuerdo de ellos.
  • No me he comido los cueritos de los labios.
  • No llego a la casa asaltando el refri para atragantarme de lo que sea antes de cenar.
  • Cero pedos. Quite literally.
  • No me da por comer hasta dejar el plato limpio y sentir que voy a reventar, es más, ayer rechacé (si, asi se escribe, chéquense la RAE) la nieve de fresa y el pedazo de galleta que me ofreció la Sylvia en la comida.
Y la blusa que me puse hoy me queda tantitito más suelta :D

No estoy siguiendo una dieta específica, pero las porciones se han vuelto más pequeñas y le meto más verdura al asunto. No sé que tanto vaya a funcionar esta onda de la alcachofa pero si algo saco de estos cuatro días es que, como mínimo, esta experiecia me está preparando para participar en Fear Factor y pasar los retos de comer cosas asquerosas.



Prometo contar algo más gracioso la siguiente vez.

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