De la clase de hoy

Hoy íbamos a hablar sobre El juguete rabioso en clase, pero pasó algo...
El asunto nació, como muchas cosas, del baño... de una queja sobre el papel de baño a una pregunta personal sobre estudiar letras a que los alumnos compartieran algo de sus preocupaciones personales sobre el ser letrado conmigo y entre ellos.
Que si es cierto que se estudia letras para ser maestro y no escritor o poeta.
Que si a muchos les pasaba que escribían antes de entrar a Letras y que ahora se encuentran con que no.
Que si no hay espacios para escribir
Que sí, hay espacios, pero dominados por "élites" locales

Había en sus voces decepción, hartazgo, incredulidad.
Hubo quienes se respondieron a sí mismos que la escritura se hace en soledad, que la escritura se hace en grupos para apoyarse, que no hay escena literaria.

Respondí lo mejor que pude.
Les  dije que ser maestro no es la única opción laboral al terminar letras (no todos sentimos ese llamado), que se pueden hacer otras cosas y les hablé de aquellos que en mi generación (algunas antes y otras después) escribieron y escribían: les conté del Club Chufa, de Sylvia Aguilar, de Claudia Reina, de Franco Félix, de Hugo Medina (me acabo de dar cuenta que me faltaron los Ivanes), incluso les di ejemplos de maestros que también han sido publicados como Jesús Antonio Villa o Daniel Avechuco. 
Y confesé también que yo escribía pero que la experiencia de estudiante me hizo recapacitar sobre mis alcances literarios, que a veces (como hoy) escribo entradas misteriosas en blogs perdidos, y que no tengo problema en eso, por que lo mío lo mío es el aula.

Después de invitarlos a no cejar en sus afanes, cerré con una perla de sabiduría popular.


El que es perico donde quiera es verde.



Ese señoras y señores es el poder que tiene Arlt.

Comments

Popular posts from this blog

Movie-star sadness

De guapos y futbol