Recuerdo al azar

Una vez en mi último año de la carrera, un muchacho se apareció en mi casa.
Era de noche y yo estaba con amigos.
Él no dijo mucho, pero me llevó un cartón de cahuamas y después de hacer entrega de la ofrenda, saltó la barda del patio de mi casa para irse y evitar despedirse.

Me acaban de recordar que eso pasó.

y confieso que apenas hasta ahora me intriga toda la escena.

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